miércoles, 25 de diciembre de 2013

Capitulo N3: El reencuentro


________________________________________________________________________________
Narras Tú:

Me desperté por unos movimientos bruscos en mi cama. Abrí mis ojos encontrándome con Mía y Gabi saltando en ella.
Despertate, despertate, despertate. -Repetían una y otra vez saltando y riendo. Me lleve las manos a la cabeza y volví a cerrar mis ojos porque me pesaban. ¿Qué mierda sucedió anoche? No me acuerdo de nada. Pero por lo que parece tome mucho.-
Me podes explicar que significa esto? -Dijo alguien enfadada o más bien Jazmín entrando a mi habitación y cerrando la puerta de un portazo. Otra puntada en mi cabeza. Abrí mis ojos y miré a mis amigas que leían algo. Una revista que luego estrello en mi cara. La agarré y me encontré en la portada de la misma con dos chicos muy guapos bailando conmigo. Pero ese no era el problema. El problema era el estado en el que yo me encontraba en esa foto. Un desastre. Se me podía ver toda la bombacha abajo de ese diminuto vestido que había elegido anoche para salir a bailar con unas amigas. Y para completar llevaba botellas de cervezas en mis dos manos. Reí y les lance la revista a mis amigas para taparme con la frazada hasta la cabeza. No pasaron dos segundos cuando sentí frío en todo mi cuerpo. La frazada ya no estaba.
Mía: _______(tn) en que mierda estabas pensando? -Gritó totalmente enfadada la rubia. Me encogí de hombros provocando más su enojo. -Que van a pensar las fans de vos? Sos boluda? -Siguió Mía con su estúpido cuestionario. Le sonreí inocente. -No me respondas. Si sos boluda. -Afirmó sentándose en el suelo frustrada.-
Jazmín: Mark ya llamó. Deberías agradecerme porque te dio otra oportunidad más. -Hablo la colorada sin mirarme. -Pero si haces otra cosa más, nadie te salva. -Dijo para luego salir de mi cuarto. -Suspiré cansada de todo esto.
Tú: Uno ya no puede salir a bailar con sus amigas tranquilas, porque aparecen los estúpidos paparazis -Dije molesta.
Gabi: Esas no son tus amigas. No ves que están con vos por tu fama. Idiota. -Esta vez la que me gritó fue la castaña poniéndose al frente mío. -Pensé que eras más inteligente. Me decepcionaste. -Dijo empezando a caminar hasta la puerta de mi habitación. Eso último dolió mucho pero no lo iba a demostrar. Está de más decir que cerró la puerta de un portazo-
Mía: Oye deberías levantarte. Son las ocho de la noche y el cumple de Rita empieza a las diez. -Habló la rubia sentándose al lado mío. Hoy es el cumple de Rita y me olvidé por completo. Ni siquiera le compré un regalo. Mierda. -Te olvidaste no? -Me preguntó con una sonrisa triste.-
Tú: Si me olvidé. -Dije levantándome de la cama. -Me vas a acompañar a comprarle un regalo no? -Le dije con una sonrisa. La puerta de mi cuarto se volvió a abrir y se asomo una cabellera colorada.-
Jaz: Rita nos está esperando en el local de su cumple años. -Nos dijo y luego me miró. -Entra a bañarte que tenemos que ir a ensayar lo que vamos a cantar. -Dijo emocionada para luego irse nuevamente.-
Entré corriendo al baño y traté de demorarme lo menos posible pero lo suficiente para sacarme el olor a alcohol que estaba impregnado en mi cuerpo. En fin, salí y me puse esto:


Bajé saltando las escaleras para encontrar a mis amigas poniéndose sus abrigos. Hacía más frio que nunca en Londres.
Tú: Bien niñas, vamos a comprar el regalo. -Dije aplaudiendo emocionada llamando la atención de mis amigas.-
Gabi: Regalo? enserio te olvidaste? -Dijo cruzándose de brazos y mirándome entre divertida y triste a la vez.-
Tú: Sep. Me olvidé. -Dije con una sonrisa. -Y con respecto a lo que me dijiste arriba si te perdono. -Dije empezando a caminar hasta la puerta de salida de la casa que compramos con mis amigas. Vivimos las cinco juntas, sin ningún mayor. Bueno aunque Gabi tiene 19 años.-
Gabi: Yo no te pedí perdón, puta. -Dijo caminando a mi lado. Yo sólo reí.-
Jaz: Tenés idea que le vas a comprar? -Me pregunto la colorada abriendo la puerta de la casa, casi mansión.-
Tú: No lo sé... La verdad que no lo sé. -Dije pensativa sentándome en el asiento del copiloto del auto de Jaz-
Si, Jazmín ya tiene 18 años y ya puede manejar. Al igual que todas, sólo que Gabi tiene 19. Nuestras vidas cambiaron mucho. O yo cambié mucho. Hace tres años que somos famosas y la fama me cambió. O tal vez no fue la fama, sino alguien que no quiero recordar y aunque no quiera pienso en él todos los días. En sus ojos, en sus labios, en su sonrisa, en su risa tan perfecta, sus abrazos, todo. Todo en él era perfecto. Pero me rompió el corazón y gracias a él no volví a creer en el amor, ni a creer en nadie cuando me hiciera una promesa.
Mía: Boluda bajate dale. -Me dijo del asiento de atrás, interrumpiendo mis estúpidos pensamientos. Le agradecí mentalmente por impedir que siga pensando en el gil ese. Me bajé del auto sintiendo el frío de Londres chocar con mi cara.-
Empezamos a recorrer todas las tiendas del Mall. Una que otra fan nos reconoció y tuvimos que sacarnos fotos. Ya hasta eso me fastidiaba que no nos dejaran caminar tranquilas porque ya venían a molestar las "Harmonizers" dah, molestas.
Jaz: Una pulsera? Un collar? o un anillo? -Dijo mirando la vidriera que estaba llena de esas cosas.-
Gabi: No creo que a ella le gusten esas cosas. -Dijo haciendo una mueca, mirando hacia otro local.-
Seguí con mi mirada hacia donde ella miraba. Hasta que vi el regalo ideal. Sonreí. Y empecé a caminar hasta ese local.
Tú: Esos zapatos son perfectos. -Dije señalándolos desde afuera con mi dedo índice. Eran así:



Mía: Estas segura que le van a gustar? -Me preguntó sin dejar de mirar la vidriera, hipnotizada por los zapatos.-
Tú: Sep. -Dije con una sonrisa mirando a mis amigas. -El otro día cuando vine al Mall con ella quería esos zapatos. Pero nos llamo Mark y no tuvo tiempo de comprarlos. -Les conté empezando a caminar adentro de la tienda.
No dudé dos veces en ir y agarrar el zapato. Pero había uno solo, estaba sin su par. Iba a preguntarle a la empleada en dónde estaba el otro par cuando vi a la persona menos indicada con el otro zapato.
Tú: Me das el zapato? -Le pregunté a la chica que al instante se dio la vuelta quedando frente a mí. Puta. -Por favor. -Insistí al ver su cara. No tenía ganas de hacer problemas. Además creo que dos personas maduras pueden llegar a un acuerdo.-
Xxx: No, la verdad que no te lo voy a dar. -Dijo orgullosa. Desafiándome con la mirada. Puta x2.-
Xxx: Señoritas ese es el único par de esos zapatos que hay con ese diseño. -Interrumpió la empleada nuestra encantadora conversación con Selena. Si, Selena Gómez. No le caigo bien, porque tuve una pequeña aventura con Justin Bieber hace unos meses atrás, cuando ellos seguían de novios. Después de eso se separaron. Y bueno desde ahí que le caigo mal. Yo no tengo la culpa de que Justin esté bueno.-
Selena: Yo lo vi primero, devolvémelo. -Gritó, sacada mal. Solo pude reír. Esto me hacía acordar a la película de Hannah Montana.-
Tú: Estamos hablando del zapato o de Justin? -Le conteste tranquila, riendo para provocarla más.-
Gabi: Que pasa acá? -Preguntó mirando desafiante a Selena y poniéndose a mi lado. Mis amigas sabían todo lo que paso con ella, con Justin y bla bla bla.-
Selena: Mira pendeja hacelo fácil y dame el estúpido zapato. -Chilló más sacada que antes, haciendo que toda su cara se ponga roja.-
Jazmín: Dale el zapato ________(tn) no Tenés que hacer problemas y lo sabes. -Me susurró para que solamente yo la escuchara. Tenía razón, pero esto no se trata solo de un par de zapatos, sino también de mi dignidad. Pensé.-
Tú: Y si no te lo doy que pasa cachetonita? -Dije burlándome de ella, hablándole como a un bebé. Levanté el zapato con mi mano para arriba y mirándola con una sonrisa cínica. -Es el regalo de cumpleaños de mi amiga y no me voy sin ese zapato. -Afirmé.
Selena: Prefiero ser cachetona que una puta. -Gritó nuevamente, empezando a saltar para alcanzar el zapato que tenía yo en mi mano.-
Tú: Para tu información Justin me buscó a mí porque seguro que vos no sabías satisfacer sus ne... -No pude terminar mi frase porque Selena se había tirado encima de mí pegándome.-
Mía: Dejáme que te ayude. -Gritó arrastrando de los pelos a Selena, sacándola de encima de mí.-
Me levanté del suelo y le quité el zapato como pude. Mientras Gabi y Mía agarraban a Selena que gritaba como loca. Reí y empecé a correr hasta el cajero cuando algo me tiró para atrás, o más bien alguien. Caí nuevamente al suelo y Selena me quitó los dos zapatos. Cuando ella iba a empezar a correr, le agarré el pie haciendo que su cara y todo su cuerpo estrellara en el piso. Gabi le quitó un zapato mientras que yo el otro.
Jazmín: ________(tn) cortala por favor. Vamos a otra tienda y listo. -Dijo desesperada agarrándome de los brazos.-
Xxx: Señoritas voy a tener que pedirles que se retiren de la tienda por favor. -Nos dijo un hombre totalmente serio. Vestía con un traje negro, al igual que sus anteojos. Se podía notar a lo lejos que era un guardaespaldas.-
Selena: Y dame esos zapatos, son míos. -Chilló arrebatándome los zapatos de las manos. Estaba toda despeinada y la ropa desacomodada.-
Tú: Dale, quedate con los zapatos aunque sea. -Dije guiñándole un ojo.-
Mis amigas me agarraron del brazo y fuimos directo al auto, mientras que los paparazis nos seguían con las cámaras. Suspiré frustrada sentándome en el copiloto nuevamente.
Tú: Soy la peor amiga del mundo. -Dije, sacando un espejito de mi bolso y mirando mi pelo. Todo estaba en orden. Sonreí. Después de todo le dimos una cagada a esa.-
Gabi: Y cuando se tiró encima tuyo... -Dijo riendo, sin poder terminar la oración. -Tendrías que haber visto su cara.- Rió aún más fuerte.-
Tú: A mí me gustó cuando Mía la agarró de los pelos. -Dije riendo yo esta vez. -Esa es mi amiga.-
Mía: Seee. -Gritó levantando los brazos para arriba, para luego chocar los cinco conmigo. Nuestras risas fueron interrumpidas por el sonido de un celular.-
Jazmín: Es tu celular gila. -Me dijo Jazmín sin despegar la vista de la carretera, me apresuré a abrir rápidamente mi bolso y sacar el celular. Atendí.-
Tú: Hola? -Pregunté ya que ni tiempo tuve de ver quién me llamaba.-
Xxx: Vos sos realmente estúpida enserio. -Me gritó Rita desde el otro lado de la línea. No entendía nada. -Sos de lo peor.-
Tú: Qué hice ahora? -Le pregunté preocupada.-
Rita: Qué qué hiciste? Me preguntas enserio? -Gritó más enfadada está vez. -Sabes dónde estoy yo ahora? -Ya me estaba empezando a cansar de sus preguntas.-
Tú: En tu cumpleaños? -Dije dudosa. Oh ni siquiera la felicite. -Eu feliz cumple Ri... -Me interrumpió.-
Rita: Estoy en la estúpida oficina de Mark. Las está esperando. De esta no te salvas ________(tn). -Y así me cortó la llamada.-
Gabi: Qué paso? -Preguntó preocupada al ver mi cara.-
Tú: Es lo que quiero saber. -Le conteste, guardando mi celular en mi bolso. -Tenemos que ir a lo de Mark. -Dije mirando a la colorada.-
Jaz: Oh por Dios, ya se enteró lo que paso. -Me dijo mirando por un segundo y volviendo a mirar hacia adelante. -Estamos en problemas _______(tn) -Habló seria, negando con su cabeza.-
Mía: La cagada la tenemos seguro. -Dijo entre divertida y con miedo en su voz.-
Tú: Va a estar todo bien. –Aseguré a mis amigas en el momento que Jazmín estacionó el auto.-
 Bajamos y de nuevo todos los monos de los paparazis invadiéndonos de preguntas a las que no contesté. Me limité a mostrarles mi dedo del medio a todos antes de entrar al edificio. Subimos al ascensor y traté de encontrar una excusa válida para esto. Con qué puedo defenderme? Pensé. El ascensor marcaba el piso 20 en donde se encuentra la oficina de Mark. Las puertas se abrieron y salimos. Jazmín abrió la puerta. Miré hacia adentró encontrándome con nuestro representante sentado en su típica silla con rueditas y a Rita en un sillón. Caminamos hasta ella y nos sentamos a su lado.
Mark: Las estábamos esperando chicas. –Dijo con cara neutra, no podía descifrar si estaba feliz o enojado. Aunque sabía perfectamente que no iba a estar feliz. Me miró fijamente, casi intimidándome. Pero no lo logró. Traté de mirarlo de la misma forma. –Te peleaste por un zapato? –Me preguntó incrédulo. Girando su computadora en donde se podía vernos claramente a mí y a las chicas peleando con Selena en una foto. Largué una carcajada.-
Tú: En mi defensa, ella empezó. –Dije con una sonrisa. Y era verdad ella había empezado. –Yo sólo quería los zapatos como regalo de cumple de Rita.-
Mark: El cumpleaños de Rita fue suspendido por tu culpa sabías? –Me preguntó. Miré hacia mi derecha que se encontraba Rita mirándome decepcionada.-
Tú: Pero porqué? –Pregunté sin entender porqué era mi culpa. Volví a mirar a Mark.-
Mark: Porque hoy se van a dormir temprano. –Sentenció. –Mañana mismo viajan a las afueras de Londres, a un campamento.-
Qué? –Preguntamos las cinco juntas, más confundidas que antes. –
Mark: Van a ir a campamento por 4 meses hasta que ________(tn) vuelva a ser la de antes. –Dijo mirándome con el ceño fruncido. –Y no acepto un “no” como respuesta. Ya está decidido. –Se paró de la silla quedando frente a nosotras. –Nada de fiestas, ni de alcohol, ni quilombos, ni nada que siga arruinando la poca reputación que le queda a este grupo. –Dijo levantando un poco la voz. Agache mi cabeza avergonzada. –Y no vuelven hasta que ________(tn) entienda lo que es ser una ídola del pop y se comporte como una. –Finalizó su estúpido discurso, caminando hasta la puerta y abriéndola, invitándonos a salir. –
Rita: Dale una oportunidad más Mark por favor. –Pidió mi amiga por mí. Era increíble, acababa de arruinar su cumple y aún así me quería. Para resumir me sentía una mierda.-
Mark: Lo siento chicas, pero lo hago por su bien. –Dijo más calmado, poniéndose en el papel de padre. –Le di muchas oportunidades ya. Van a ir a ese campamento y la van a ayudar. –Habló como si yo fuera una psicópata y no estuviera presente en este momento. Pelotudo. Me levanté y caminé hacia la puerta quedando al frente de él.-
Tú: Espero que estés haciendo lo correcto y no nos estés cagando la carrera con esta estupidez. –Dije enojada. Y si después de los cuatro meses nuestras fans no nos quieren? Si nos dejan? Eran las preguntas que invadían mi cabeza en este momento. No espere que respondiera y empecé a caminar hacia el ascensor seguida de mis amigas.-
Mark: Es un campamento lujoso, no se preocupen. Van a estar a bien. –Gritó un poco ya que estábamos lejos. Las puertas del ascensor se abrieron y subimos todas, mirando a Mark. –Van otros famosos también por diversión. Y este año les tocó a… -No pudimos escuchar ya que las puertas se habían cerrado, tampoco me importaba. Miré a mis amigas. La había cagado mal. Ellas no se merecían eso.-
Tú: Lo siento chicas. Es toda mi culpa lo que está pasando. –Dije arrepentida enserio. –Siento haber arruinado tu cumple. –Dije mirando a Rita. Y pasó algo que no me esperaba, o no me lo esperaba en este momento. Me estaban abrazando las cuatro. Me esperaba una cachetada o algo por el estilo o mínimo que me insultaran. Sonreí. Eran las mejores. –Gracias. –Susurré separando el abrazo en el momento que el ascensor tocaba planta baja y las puertas se abrían.-
Rita: Si estamos juntas, todo va a estar bien ¿Entendido? –Me dijo Rita con una sonrisa, la cual devolví. Salimos una vez más encontrándonos con los paparazis. Subimos al auto y fuimos directo a casa. Subí a mi cuarto y me tire. Había dormido muchas horas pero parece que no fueron suficientes porque caí profundamente dormida.-
Al otro día me desperté por el frustrante ruido del despertador. Estiré mi mano y en el intento de apagarlo lo tiré al suelo. Me di la vuelta e intente seguir durmiendo, pero de nuevo un ruido de despertador hizo que abriera mis ojos de golpe.
Xxx: Es hora de levantarse bella durmiente. –Dijo alguien a mis espaldas. Reconocí su voz aún dormida. –Aunque de bella no tenés nada. –Volvió a hablar divertida esta vez, sacudiéndome del hombro bruscamente. –Dale ________(tn) no hagas que lo haga de nuevo. –Me dijo esta vez. Me levanté de golpe, mientras ella se reía y se dirigía a la puerta. –Tenés una hora. –Dijo al fin saliendo de mi habitación.-
Sabía perfectamente que Mía estaba demasiado loca como para despertar a una persona con heavy metal a todo lo que da los parlantes de su tablet. Y ya lo hizo conmigo. Así que me levante rápidamente, agarre mi bata y me dirigí al baño. No me demore más de cuarenta minutos. Para mí está bien. Salí del baño y preparé todas mis maletas, aunque no me demore mucho, ya que estoy acostumbrada. Con las chicas nos pasamos viajando por lo de las giras y todo eso. En fin, termine y me puse esto:



Baje las escaleras y me dirigí al living. Ellas estaban vestidas así:
Gabi:



Rita:




Jazmín:






Mía:







Tú: Están preparadas para sufrir por cuatro meses consecutivos? –Les pregunte de mala gana, tirando mis maletas en el suelo.-
Rita: La pregunta sería ¿Vos estás preparada para estar en el campo por cuatro meses consecutivos? –Me preguntó graciosa, levantando mis maletas. Le saqué la lengua a lo que ella negó con su cabeza con una sonrisa.-
Tú: Seguro está lleno de mosquitos y bichos raros. –Dije con cara de asco caminando hasta el auto de Jazmín.-
Gabi: A mí me parece divertido. –Habló entusiasmada. Yo no le veo lo lindo a todo esto. Voy a estar encerrada ahí por cuatro meses. Osea yo _________(tn) Jones. –Además vamos a salir un poco de la rutina y tal vez ahí podamos ser personas normales. –Dijo más feliz que antes. Puta.-
Jazmín: La palabra “normal” no encaja con tu nombre. –Se burlo de ella, a lo que todas reímos. A todo esto Jaz ya iba manejando, podía ver como el London Eye se hacía pequeño. Hice una mueca y miré al frente.-
Tú: A donde vamos? –Pregunte mirando por el espejo retrovisor a mis amigas. No me quería ir. Sentía como si de alguna manera estaba haciendo algo mal. O que iba a pasar algo malo. Vieron cuando sienten esa sensación que va a pasar algo malo? Que se va a morir alguien? O te va a chocar un auto y andas traumada todo el día? Bueno así me sentía en este momento.-
Rita: A Chelsea. –Contestó feliz mirando por la ventilla. Veo que soy la única pajera que piensa que algo malo va a pasar.-
No pasaron más de veinte minutos cuando Jazmín estaciono el auto. Suspire. Si quiero volver dentro de cuatro meses a hacer lo que quiera y seguir con mi vida tengo que portarme bien. Además no creo que sea tan difícil. Me baje del auto encontrándome con un paisaje diferente al que estoy acostumbrada. Había cabañas de madera, si de madera. Y a donde mires había espacios verdes. Y las calles eran de piedras, ok mátenme.
Tú: Mark no dijo que vienen famosos aquí? –Pregunte seria a mis amigas. –Como no van a pavimentar las calles? –Dije esta vez irritada empezando a caminar de nuevo y arrastrando mis maletas. –Se supone que las estrellas como yo caminamos con tacos, como mier… -Me calle al verificar que estaba hablando sola. Lo que me faltaba, estar loca. Miré para todos lados y solo podía ver caras desconocidas de personas normales caminando por este estúpido campamento. – “Lo siento chicas lo hago por su bien”. –Traté de reparar a Mark.-
Hice el intento de comenzar a caminar de nuevo, cuando pisé mal. Pero hay algo raro en todo esto se supone que tengo que estar en el piso. Miré hacia abajo y pude ver como flotaba en el aire. No, no estaba flotando. Me fijé en mi cintura y pude ver como unos fuertes brazos me agarraban impidiendo mi caída, provocando un escalofrío en todo mi cuerpo. Subí lentamente mi mirada, encontrándome con unos labios curvados en una sonrisa. Esperen. Yo conozco esa sonrisa y también esos labios. Me debatí por una milésima de segundos si mirarlo o no. Hasta que lo hice. Ahí estaban sus hermosos ojos azules fijos en los míos. Mirándome de la misma manera que desde el primer día. No estaba preparada para esto. Ni siquiera me lo hubiera imaginado encontrármelo aquí. Lo vuelvo a repetir, no estoy preparada para esto. No estoy lista para un reencuentro con nadie. Y menos con él, con Niall.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

HOOOLAAAAA CHICAS AQUI LE DEJAMOS EL TERCER CAPITULO
ESPERO QUE LES GUSTE PORQUE NOS ESTA COSTANDO UN POCO..¡¡
SE LAS QUIEREE BESIITOSS.
PD: ESTE CAPITULO LO ESCRIBIO GABI.
BY: RITA  

No hay comentarios:

Publicar un comentario